Esta historia, comenzó no muy lejos de donde nos ubicamos ahora, con parte de la gente que hoy forma el equipo docente del colegio y con muchos menos alumnos de los que hoy en día tenemos.
Nuestros primeros momentos cabalgaban entre el CEE Virgen de la Luz, el CP CarlosIII, el CEIP Jorge Guillen y el Luis Chorro. Entre carrera y carrera de un lugar a otro se daban las primeras pinceladas de lo que seria nuestro centro.
Por fin en el curso 04/05 Doña Virtudes Torró decide soltar el cordón umbilical que los unía a todos al CEE Virgen de la Luz, para alumbrar un nuevo proyecto.
Entusiasmo, ilusión, actitud...fueron ganando paso a la inexperiencia, controversias, juventud... y tras un año de andadura, recuerdo algunas de las palabras que escribí como memoria de fin de curso.
Sonaban algo así...
Hace muchos, muchos años, este, nuestro colegio, nació de entre las palmeras para albergar entre sus paredes a niños de los que hoy en día ya serán hombres y mujeres.
Todo empezó cuando el barrio que nos rodea, San Antón, creció con multitud de familias ilusionadas con formar un hogar, una forma de vida...
El año que por primera vez abrió sus puertas, muchos niños de edades dispersas entraban ilusionados en las clases por aprender todas las cosas que día a día se iban a encontrar en su camino y con el paso de los años dejarían grandes huellas en sus personas.
Seguro que si pudieran hablar estos viejos muros nos contarían tantas y tantas historias diversas...unas alegres, otras tristes, otras estremecedoras...
Con el paso del tiempo los niños, el barrio, las casas, el colegio...han ido envejeciendo dejando ver al mundo sus arrugas, sus pilares casi reumáticos, sus grietas, su olor añejo...
De repente, en el 2004, todo volvió a resurgir con las mismas esperanzas e ilusiones de antaño, pero esta vez mas especiales, dado que todo lo que albergaría nuestro colegio seria mas especial que nunca.
Al nuevo proyecto le pusimos por nombre Tamarit (emblemático en nuestra ciudad y para todos los ilicitanos)
Al frente, con ilusión y juventud, un equipo directivo predispuesto para poner en marcha, revivir, renacer y reconstruir entre todos estos muros, las miles y miles de historias que una vez sucedieron.
La tarea no era nada fácil, recordamos que todo debía ser ESPECIAL y había que reconstruir un espacio que fue diseñado para albergar otras historias. Y además, teniendo en cuenta que quien iban a llenar estos espacios no iban a ser tan diferentes a los que corretean por las calles y parques de nuestros barrios. Únicamente les llamamos especiales porque nos hacen sentir,ver, oir, tocar, oler, pensar,aprender, enseñar...de una manera diferente. Y no por tener un hándicap, una discapacidad, una minusvalía... o como la sociedad o los políticos lo quieran llamar
Y todo ello gracias al esfuerzo, apoyo,ayuda,ánimos, risas...del personal que ha ido formando parte de nuestro colegio y ante la atenta mirada de padres y madres para echar una mano cuando se ha necesitado...Y tras andar y andar durante diez años, nos trasladamos a estos tiempos y me doy cuenta de todo lo que hemos logrado juntos:
- Acicalar las clases y pasillos que encontramos todos casi desnudos
- Callar el silencio del vacío con conversaciones, música, risas...
- Llenar de ilusiones todos estos grandes corazones
- Dar vida a seres inanimados del colegio como sillas, mesas, pizarras... haciéndoles protagonistas de nuestras nuevas historias
- Seguir abriendo camino en la vida de nuestros alumnos para dejar esas huellas que les permiten ser personas ÚNICAS
- Apender a escuchar no solo de quien nos rodea,sino de todo aquello que nos envuelve.
- Escribir en nuestras memorias otras muchas historias que hacen que nuestras vidas avancen pasito a pasito en el tiempo y en el espacio infinito en el que vivimos
NOELIA GALLEGO SANCHEZ
Seño Noe es muy bonita esta reflexión. Espero poder ver una parecida en el próximo aniversario
ResponderEliminarEspero poder escribir algo más bonito todavía, pues suelo escribir cosas así cuando me siento feliz.
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